Liberando libros
Hoy me he decidido y he liberado mi primer libro al mundo exterior. Sé que debería ser un buen libro, que me gustase y que pudiese recomendar sin vergüenza, pero esos ejemplares me los reservo para mí, tienen un lugar en mi casa y no quiero compartirlos ni bajo amenaza (esto último es una machada, que conste, la cobardía tiene muchas facetas llegado el caso ;-) ).
El caso es que me he registrado en BookCrossing, he añadido algunos libros de los que podía deshacerme sin sufrir demasiado y he dejado el primero de ellos en el bar donde desayuno a diario. Extrañamente me he sentido como un ladrón al hacerlo, aunque estaba seguro de no hacer nada malo, al contrario, pero el condicionamiento humano es así.