Los líquidos y los ordenadores
Son dos elementos que no deben mezclarse, como bien señalan muchos manuales, y ayer asistí a una demostración práctica.
Dispongo (o disponía según se mire) de un servidor con un procesador Athlon AMD Sempron y una placa Gigabyte bastante humildes, a los que añadí un sistema de refrigeración líquido para, entre otras cosas, rebajar el ruido que podía llegar a sentir.
Pues bien, después de varios meses funcionando sin problemas aparentes, salvo una recarga de líquido refrigerante, ayer descubro que la máquina empieza a hacer cosas muy raras, intercambiando luces de encendido y acceso a disco locamente y deja de responder totalmente a la red.
Intento apagarla por las buenas y nada, lo intento por las malas (botón reset) y tampoco; termino tirando del cable y al volver a encenderlo oigo un ruido como de freiduría (sic) y un olor espantoso, hiriente, se apodera de la habitación.
Decido pues apagar del todo y abrir para ver qué ha sucedido, y cuál es mi sorpresa cuando descubro que la pieza que refrigera la CPU debe tener una pequeña fuga por alguna parte (sospecho que los tubos de plástico que se han endurecido por el uso y las condiciones), de tal manera que se ha formado un charco alrededor del procesador. Al retirar esta pieza y extraer la CPU me encuentro con un agujero en los pines del procesador y otro en el zócalo. Muerte total me temo.
De momento estoy sopesando opciones para reemplazar el sistema.
Actualizada a las 15:52 del 06-02-2007
Añado algunas fotos sobre cómo han quedado los componentes más dañados: